Periódico independiente de la provincia de Mendoza

Opinión

ARGENTINOS A LAS COSAS

«Los argentinos hemos sido ociosos por derecho y holgazanes legalmente. Se nos alentó a consumir sin producir. Nuestras ciudades capitales son escuelas de vagancia, de quienes se desparraman por el resto del territorio después de haberse educado entre las fiestas, la jarana y la disipación.»

«Nuestro pueblo no carece de alimentos sino de educación y por eso tenemos pauperismo mental. En realidad nuestro pueblo argentino se muere de hambre de instrucción, de sed de saber, de pobreza de conocimientos prácticos y de ignorancia en el arte de hacer bien las cosas.»

«Sobre todo se muere de pereza, es decir de abundancia. Quieren pan sin trabajo, viven del maná del Estado y eso les mantiene desnudos, ignorantes y esclavos de su propia condición. El origen de la riqueza son el trabajo y el capital, ¿qué duda cabe de que la ociosidad es el manantial de la miseria?»

«La ociosidad es el gran enemigo del pueblo en las provincias argentinas

«Es preciso marcarla de infamia: ella engendra la miseria y el atraso mental de las cuales surgen los tiranos y la guerra civil que serían imposibles en medio del progreso y la mejora del pueblo.»

Todo esto lo dejó escrito en 1824 el padre de nuestra constitución Doctor Juan Bautista Alberdi y hace un retrato real de nuestro vivir como argentinos.

En los últimos meses,  la Justicia comenzó a despertar de un largo invierno, y los «autos» contra los corruptos se hicieron realidad en Ezeiza y Marcos Paz. Aunque se faltaría comenzar desde la década del 90 hasta la década “ganada “, para ser una Justicia dentro del marco republicano que marca nuestra constitución.

Otros resabios, «los cara tapada» que son réplica en muchas partes del mundo, en nuestra argentina están a las órdenes de la violencia, al servicio de los autoritarios, de los que quieren un país chavista, castrista, con dictadores que desaparezcan el  orden democrático para llamar «democracia» a un gobierno de pocos y multimillonarios, mientras el pueblo carece de todo, desde alimentos, medicina, vivienda y ganas de vivir, para ellos perpetuarse en el poder.

.»También somos carne de cañón ante la perversa especulación de lo que están un escalón más arriba .En cada provincia hay especulación, hay quienes le echan la culpa de los males al gobierno y en realidad ellos son los que no emplean trabajadores en «blanco», son los que achican los envases y aumentan descaradamente su precio. Alimentos y Medicamentos a la cabeza de estas maniobras mafiosas.

Argentinos a las cosas, nos instó Ortega y Gasset aquel filósofo  español que escribió entre sorprendido é incrédulo una radiografía del ser argentino.

En estos días estamos ya preparando las vacaciones, los días de enero y febrero serán para muchos las jornadas de goce y descanso. Y todo lo que sufrimos, todo lo que puteamos sobre las desgracias que nos pasan, ¿dónde quedarán? Queremos pan sin trabajar, ansiamos vivir del Maná del Estado.
Por empezar deberíamos entender que los mejores incrementos a los jubilados es dejar a especular con los precios de los artículos de primera necesidad, es procurar que sea obligación darle un turno y un lugar para que el anciano sea atendido, que el aumento en el salario sea acorde al 82% móvil de los trabajadores en actividad, y que el Estado invierta pero no utilice los fondos del Anses en servicio propio o para quedar bien con la provincia que más vagos sostiene.

Los políticos deben dejar de utilizar a los jóvenes que no trabajan ni estudian para ejercer la violencia social y callejera ya sea por Maldonado, por los Mapuches, por los Jubilados, por los gremios en pugna y por cuanto este sector de la política los tiene como carne de cañón. Dejemos de ser hipócritas y cínicos de “pedir levantar la sesión para frenar la represión “si ellos mismos son los que fisgonean la violencia de todos los días. Así los bajaron a gobiernos democráticos de Arturo Frondizzi, a Umberto Illia, Raúl Alfonsín y quieren repetirlo con Macri. La película la vimos, los viejos, varias veces y no queremos que vuelva a suceder.

Argentinos a la cosas….y que Dios en estas navidades se acuerde de nosotros.

 

Héctor Ariño

periodistaobserbador@yahoo.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *