Un asado para los amigos
Mucho tiene que ver, esto de ser argentinos con el asado, y la relación directa que hay con la amistad. Por mi barrio, si uno dice asado, dice: Amigos. En casa, cuando pensamos en unas entrañas a la parrilla, pensamos a quién le avisamos. Mi buena memoria dice, que no cree que, alguna vez haya dicho, NO a un asado.
Es esa comida, que hace de un momento una de las cosas más lindas de la amistad. Conozco, por ejemplo, a un grupo de amigos, que se reúnen bajo el nombre “El Club de la costilla” aunque la mayoría de las veces coman otra cosa. Pero, el concepto de asado y amigos está claro, van juntos.
Todo bonito, lo afirmo y lo reafirmo, pero a veces hay vueltas en la vida, que te muestran qué tan amigos son, los que te rodean. Es cuando, nos encontramos, por cualquier circunstancia, impedidos de la parrilla. Puede ser, en el club, en el camping, en el lugar que elija, lo importante es tener parrilla, palita, tijera, cuchillo y leña (jamás carbón).
Créanme, que están contados con los dedos de la mano, aquellos dispuestos a preparar un asado para vos, que andás «puchereando» un vacío.
La amistad puede seguir intacta, pero en realidad, las invitaciones, no sobran. Y cuando uno anda necesitando, aparecen «los que»:
-Los que, están tan cansado de comer asado, y cuando te invitan, para relajar un poco, hacen otro tipo de comidas, algo al horno… que se haga solo, las tradicionales Milanesas con ensalada de tomates y cebollas, ó las hamburguesas que se hacen con poca carne picada y muchas de las sobras de la semana.
-Los gourmets, que disfrutan de mostrar sus artes culinarias y apenitas podes saborear algo a la parrilla, pero será una delicatessen, y a la luz de las velas, alcanzas a capturar un trozo de… berenjena asada
-Los que hacen asado todo el tiempo y cuando sirven largan un «uyyy, podríamos haber invitado a los chicos… pero bueno seguro tienen otros planes» se tranquilizan rápidamente
-Los que creen que no comés más asado porque, te encontró un día paseando por esas ferias de hamburguesas de lentejas y jugos de papaya. Entonces, decretan que dejaste la carne, sin sospechar, que con un pedazo de punta espalda serías la persona más feliz
-Los que hacen asado y no te invitan porque seguramente, ayer comiste asado
-Los que te invitan y llegas y es todo puro cerdo, todo bien con el cerdo pero…
-Idem con el pollo… (no sé pero estoy medio gallina de tanto pollo)
-Los que creen que la pizza a la parrilla !¿ es lo mismo!?
-Los que creen que el asado es para el fin de semana, pero cualquier día le sienta bien
-Los que te sirven de «a puchitos» y van y vienen todo el tiempo a la parrilla, porque así no se enfría
-Los atentos que dicen: Tengo cocido, jugoso y demoran con la pregunta ¿cómo lo prefieren? ¡Andá! que el asado es uno solo.
-Los que hacen muchas ensaladas
-Los que no hacen ensaladas
-Los que siempre, a la hora que llegues, está solo el fuego
-Los que lo tapan con diario (que carajo es eso)
-Los que hacen «vientito» con los diarios, soplando al mismo tiempo
-Los que son amigos del carnicero
-Los que ceden media parilla para el pan y las verduras (ese espacio no se recupera)
-Los que a la churrasquera la usan para poner las plantas (son asesinos son)
-Y los que cada vez que te ven, te dicen ¿Y,…..para cuándo un asadito?
Claro que un asado, lo que se dice un asado, con carnes; Vacio, Punta de espalda, del carnicero, entraña. costillas (anchas o finas), chinchulines, chorizos, morcillas, acompañadas por ensalada verde, unas cebollas en escabeche y un queso y salame para ir calentando la parrilla, te cuesta más de 500 mangos y llega a los 600 con leña y otras «bituallas». Aún así entre amigos o familiares es la comida mas deseada y barata.
Para ello te reitero…… ¿¿¿Para cuando en asadito ???
Por todos ellos, un Aplauso y ¡ viva el asador !
Héctor Ariño
periodistaobservador@yahoo.com