DAR BATALLA A LA INFLACION.
La batalla contra la inflación va a ser uno de los grandes desafíos de 2018. Si bien el Gobierno muestra que la inflación bajó del 45% anual en 2016 al 24% actual, lo cierto es que en ese punto hay un truco estadístico «Hoy en día los economistas disponen de tal herramental matemático, estadístico y econométrico que pueden torturar los números hasta que confiesen lo que queremos».
Dicen esos números que la actividad económica creció 5,2 % en octubre en relación interanual y el 0,2 %.mes a mes. Construcción, industria y comercio en ese orden están viviendo las mieles del consumo.
En 2016 el Índice Precios al Consumidor se disparó por la devaluación y los ajustes de tarifas. En 2017 el tipo de cambio se contuvo quieto vía la tasa de interés y los ajustes de tarifas fueron menos intensos, con lo cual, la variación anual del IPC disminuyó, pero no está tan lejos de los niveles que dejó el kirchnerismo.
El Banco Central modificó la tasa de interés é hizo dos pronósticos, una inflación del 15% para 2018 y del 5 % (leyó bien) el 5 % de inflación para el 2020.
Uno se pregunta, cómo se determina el poder adquisitivo de la moneda teniendo en cuenta el gigantesco gasto del Estado, y el resto de la economía en vaivenes que se basan en la especulación desde el dólar, y la permanente remarcación de precios de los productos de primera necesidad. ( Una muestra, Queso Por Salut Light, en julio pasado en supermercado tenía un precio de 57.8 pesos el pack de 856 gramos , Queso por Salut Light diciembre de 2017 en el mismo supermercado Pack de 856 gramos precio 158.56 $. Hay algún incremento de salarios, de impuestos o de tarifas que supongan aumentar semejante porcentaje, creo que no. Lo que casi podría afirmar que es una mafia demarcación permanente.
También influye en la inflación el aumento de la cantidad de moneda pero también si baja la demanda de moneda o solo baja la demanda de moneda por especulación y si la oferta de bienes es constante, el nivel de precios tiende a subir.
De todo lo anterior se desprende que no es que si aumenta un 10% la cantidad de moneda, los precios suben inmediatamente un 30%..Esto requiere trabajar en políticas de estado, bajar la tasa de interés no servirá para frenar la inflación con estos niveles de expansión del circulante y el crecimiento de la economía si el gasto del estado y la especulación financiera de bancos y empresas mono y olipolios que remarcan indiscriminadamente no son definitivamente controladas.
En síntesis, la tasa de inflación no baja porque el BCRA emite por encima del crecimiento de la oferta de bienes y servicios y de la de la demanda de moneda. También no baja por la espuria especulación de los sectores financieros, laboratorios medicinales, empresa de alimentos y calzados tienen que frenar su impulso inflacionario por que seguir probando con la tasa de interés es perder el tiempo.
Héctor Ariño
Periodista obsrvador@yahoo.com.