La Argentina ve «difícil» que haya acuerdos en agricultura en OMC

Argentina consideró que será «muy complicada» la negociación de acuerdos en agricultura en la XI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio, que se celebrará en Buenos Aires la semana que viene, pero auguró éxitos en otros aspectos como un posible consenso sobre la pesca ilegal.

En un encuentro informativo con varias agendas internacionales de noticias, entre ellas Efe, la presidenta de la Conferencia, la excanciller argentina Susana Malcorra, explicó que todo lo que se avance desde la OMC «va a contribuir y ayudar», ya que será el resultado del compromiso de los 164 países que integran el grupo.

En Argentina, primer país que sudamericano acoge esta reunión bienal, se prevé el debate de propuestas relacionadas con la agricultura, la pesca y la reglamentación de los proveedores de servicios, aunque también el comercio electrónico, la facilitación de inversiones y las micro, pequeñas y medianas empresas.

«Está muy complicada la negociación de agricultura en el contexto de la OMC», reconoció Malcorra, quien explicó que los asuntos pendientes en este sector provienen de la conocida como Ronda de Doha de liberalización del comercio, iniciada en 2001 y aún inconclusa.

Para la excanciller, asesora del Gobierno de Mauricio Macri con rango de ministra, la de Doha fue una agenda «muy ambiciosa» que puso la cuestión del desarrollo de los países en el centro del tablero y la agricultura y la pesca como ejes principales.

Sin embargo, y aunque asume que se ha avanzado mucho, los temas que quedan pendientes son, a su juicio, los más difíciles: los subsidios internos, el acceso al mercado, los inventarios públicos para la seguridad alimentaria o el comercio del algodón.

«Creo que va a ser complejo avanzar mucho en esto. Por ahí sí podemos fijar algunos parámetros para empezar a tratar de converger en una negociación más concreta. Si esto fuera así ya es un avance», argumentó.

Por otro lado, la presidenta de la Conferencia, que definió su rol como «intentar generar el espacio de consensos para avanzar en todo lo que sea posible», señaló que hay «una señal inicial» de que puede haber un acuerdo sobre la pesca ilegal.

«Definir a partir de dónde la pesca es ilegal es un avance enorme para Argentina como para todos los países que tienen enorme exposición a la pesca», matizó.

En cuanto al resto de asuntos del ámbito pesquero, Malcorra destacó los subsidios al sector, la sobrepesca y algunos temas técnicos.

En este sentido, confió en la posibilidad de que se fueran forjando en la cita de Buenos Aires «algunas primeras decisiones concretas» y el inicio de debates que terminen en 2019 «con toda la negociación de pesca».

La funcionaria argentina añadió que todo esto hay que ponerlo en el contexto del cambio climático, que en la pesca tiene un impacto muy grande, así como en la agenda 2030 de desarrollo sostenible.

Otro de los temas destacados por la ministra fue el desarrollo del comercio electrónico, un «enorme desafío» que recordó ha estado en la agenda de la OMC desde 1998 pero «sin una visión transversal».

«Lo que se está viendo y hay un grupo que intenta avanzar es poner un paraguas a lo que ya existe en la agenda para hacerlo más abarcativo. Si esto fuera así se lanzaría un proceso que entre otras cosas tiene que definir exactamente el alcance de la agenda», indicó.

En las plenarias de la reunión de la OMC participarán los ministros de Comercio y otros altos funcionarios de los 164 países que integran la OMC, que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los Estados.

Consultada por los objetivos que persigue Argentina como anfitrión de la Conferencia, Malcorra, si bien quiso ser prudente, estableció como una «aspiración muy interesante» la «reafirmación política del sistema».

«El compromiso de todos a un sistema como el que tenemos, que no quita que no pueda ser perfectible», expresó.

Frente a las voces que defienden que hasta que no se concluya la agenda de Doha no se debe iniciar temas nuevos, y ante los que dicen que es necesario comenzar nuevos retos, Argentina se propone un punto intermedio y «avanzar en algo en lo pendiente de Doha e instaurar algunos temas nuevos».

Por último, sobre la posición que puede tener Estados Unidos en la conferencia -la primera con Donald Trump como presidente-, la ex canciller recordó que, aunque la Administración de Trump ha sido «muy crítica de la OMC» también lo era la de Barack Obama (2009-2017).

«Las formas han variado, quizá, pero el contenido no ha sido muy distinto. Lo que he visto en tiempos recientes es que hay un movimiento a enfatizar que quizá la OMC sea necesaria, a pesar de que pueda ser perfectible, y siento que hay un espacio para lograr acercamientos», sentenció.