Periódico independiente de la provincia de Mendoza

Opinión

¿ES POSIBLE UNA AUTONOMÍA PROVINCIAL ?

Desde hace un tiempo a esta parte se levantan ideas para alcanzar una «moderna» autonomía, como medio de revalorizar los logros y alejarse de la arbitrariedades del gobierno Nacional.
Más allá de la idea, lo verdadero que es la provincia, como ninguna otra dentro del territorio nacional no puede independizarse, de acuerdo a la Constitución Nacional y Federal.

La queja está basada en la masa de reparto de recaudación de impuestos que hace la Nación y perjudica a la provincia.
Las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires evalúan, dicen, con criterios diversos la coparticipación de impuestos, con la vista puesta en criterios, objetivos y funciones y los servicios que se prestarán a la población.

Somos orgullosamente argentinos, pero lo cierto es que hay un Estado Nacional que ataca a muchas provincias productoras y al sector productivo en general, como si gobernar fuera nuevamente de la billetera y el látigo más fuerte que en época del kirschnerismo, dicen mentideros políticos locales.
Haciendo un poco de historia, recordemos que las unidades autómicas formaron el país que somos y en esa federación no existe el derecho a la secesión de la unidad.

A pesar que en ese sentido hay muchos gobiernos provinciales cuyos presupuestos se aprovechan de la coparticipación nacional para pagar salarios de los empleados publicos, retrazando funciones escenciales como educación, salud y vivienda de sus habitantes, profundizando la grieta de las desigualdades que padecemos los argentinos.

El centralismo de la Nación, ( lo padecemos desde la pandemia con mensajes y publicidad dada a la CABA, al AMBA y a la provincia de Buenos Aires y poco o nada al resto del país), en medio de un concepto que vuelve a los primeros planos, con el concepto general del federalismo entre provincias grandes, chicas, pobres, ricas , pobladas y despobladas.

Una tarea que tenemos todos es la solidaridad y otra es haber entregado a través de distintos mecanismos más poderes al centralismo, atrazando la posibilidad de querer ser autómanas.
Uno de los ejemplos lo constituye el Impuesto al Valor Agregado, que persiste en cobrarlo la Nación en contra que lo que marca la reforma de la Constitución Nacional del 94, que señala que son las provincias las que debe coparticipar a la Nación la recaudación del impuesto que pagamos todos los habitantes de la nación.

En esa reforma se aprobó una reforma lavada de una nueva norma de coparticipación que es casi imposible de practicar ya que en la composición actual ninguna provincia está en condiciones de ceder impuestos en beneficio de otras
Es en ese sentido Mendoza y otras provincias tendrían que proponer una nueva forma de coparticipación que se podría aprobar sin problemas y salvar gran parte de las inequidades que se reclaman al gobierno nacional. Mendoza sería nuevamente un estado fuerte y rico por su producción é impuje para orgullo de todos.

Héctor Ariño
Periodistaobservador@ yahoo.com.ar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *