HASTA LA GRIETA ES ANÉCDOTA
Hace ya un tiempo que quiero expresar mi pensamiento sobre un tema, que tanto daño nos ha hecho y nos hace a todos los argentinos. Durante un largo tiempo me he sentido impotente, llenándome de ira, ya que no podía comprender el porque de estos cambios, en ocasiones repentinos, en otras no tanto; pero siempre sistemáticos y obsesivos hasta rallar el fanatismo. Llegué al colmo de enemistarme con amigos a los que de verdad quiero, ni que hablar de todas aquellas personas simplemente conocidas o apenas allegadas. Parece ser que tuve que hacer algo así como una espécie de duelo de pensamientos, ideas, criterios, informaciones, conocimientos, histórias, anecdotas, pensamientos otra vez y así… para llegar a comprender que la actualidad que vivimos de un tiempo a esta parte no es, sino, simplemente la anecdota del futuro casi inmediato, que irremisiblemente sucederá en relativamente poco tiempo (llámese un par de años). De la misma manera que vivimos, disfrutamos, padecimos y hasta sufrimos períodos de tiempo que parecían eternos, que jamás pasarían y de repente, como por arte de magia ya no estaban mas, habían quedado en el pasado y se habían convertido en debles experiencias. Estoy hablando del gobierno de Carlos Menem, dos períodos, los cuales pasaron por todos los estratos posibles, de la bonanza en la que casi todos los ciudadanos del país sonreían, viajaban, ivan de compras de cualquier cosa que quisieran, vitoreaban con bombos y platillos, del uno a uno de Cavallo, hasta la negación mas negada de la existencia de haber tenido algún tipo de sentimiento hacia este personaje, convirtiendolo en lo mas nefasto y horrible que tuvo la argentina. Este gobierno dió paso a otro peor y este peor dió paso al kirchnerismo; a la corrupción, al robo y la mentira que todos los sufrimos , y lo traigo a colación para poder explicar de la manera que me sea posible, esta cuestión de lo que yo he dado en llamar «disgregación», ya que en estos últimos diez años a esta parte, ha ocurrido en la mayoría de nuestros hogares; las personas se han ido separando, alejandose mutuamente, peleandose, discutiendo mal, insultandose, en oportunidades dentro de una misma familia o grupo de amigos,como si la grieta que nos desune se hiciera patética . El tema se ha instalado, casi obligatoriamente en todas y cada una de las conversaciones hogareñas, cambio de opiniones, siempre surge mágicamente hasta en las charlas mas comunes, por ejemplo dos amigos de muchos años se encuentran: che hoy fui al super a comprar el pan y la leche, ¿y sabes lo que me cobraron? pero que hdp, cuando van a parar de aumentar las cosas y así…….. El interlocutor: Y si, son estos hdp de los supermercados!!!, imaginate que son los mentores de la inflación que estamos padeciendo…Ni que hablar de entrar a una farmacia, los precios de los medicamentos los puede curar a uno de espanto. Claro, hay miles de posiciones bien definidas como antinómicas…Cada uno por su lado se va masticando bronca por la incomprensión del otro, o por la toma de posición del otro. Esta toma de posición se ha ido exacerbando con el paso del tiempo hasta hacerse fanática a ultransa, es decir que ya no importó lo que se decía o discutía, no importaba el tratar de entender la posición del de enfrente, sí importaba imponer la razón que obviamente es la única verdad y de no ser así,se reitera, se insisten. Y uno ahí, le dan ganar de mandar todo a la misma mierda, del cansancio de soportar a todos los fanáticos del pensamientos justificadores de lo injustificable Uno cree que ya se va a caer a pedazos tu endeble estantería y de que te vas a disfrazar después del 22 de octubre para no repetir cosas que las hemos vivido todos y cada uno de nosotros, estoy seguro de esto.
En mi caso he comprendido, que de la misma manera que todos los gobiernos que gobernaron de una manera u otra nuestro país, pasaron dejando sus huellas y se convirtieron en anecdotas, de la misma manera que ha de pasar a la história el actual gobierno y se convertirá indefectiblemente en una anecdota… Pero, nosotros siempre hemos permanecido y permaneceremos; siempre estaremos «en el barrio», siempre sobrevivimos y sobreviviremos a estas historias, siempre nos seguiremos viendo, nos seguiremos hablando, nos seguiremos juntando, ¿nos seguiremos queriendo? y estaría bueno que nuestras vidas continúen con la menor cantidad posible de resquemores, de estas mierdas para echarnos en la cara. Es absolutamente posible, si comprendemos que cada uno de nosotros tiene el absoluto derecho de pensar como le plazca, sin que necesariamente el que tenemos al lado piense como nosotros… Habrá cosas que no comprendemos, claro que las habrá; habrá cosas con las que estemos en desacuerdo, claro que sí; habrá cosas que nos revuelvan el estómago, obvio que existirán, pero amigos, es importante saber que toda esta mierda, mañana será una anécdota mas. Pero al final uno se queda con el alma llena de esperanza de que las cosas van a mejorar, que no en vano estamos acá, viviendo y sufriendo, y que las que vienen seguramente serán mejor.
Por Héctor Ariño
periodistaobservador@yahoo.com