Autos chinos se ríen del INDEC: precios suben menos de 10% (nacionales, 20%)

Nadie desconoce que en los supermercados chinos los vinos se consiguen al mejor precio del mercado. Lo mismo sucede con la mayoría de los alimentos. Incluso en otros comercios, los productos que llegan del otro lado del mundo también suelen ser los más baratos. Electrónica, juguetes e indumentaria son algunos de los ejemplos. El sector automotor no es la excepción, pero con una particularidad: no sólo los precios de los 0km «made in China» son los más competitivos sino que a lo largo del año aumentaron menos que los fabricados localmente, como si se manejaran con una inflación propia y no la que mide el INDEC que ronda ya el 18%.

En lo que va de 2017 los autos de producción nacional subieron los precios entre el 12% y el 20%, según los distintos modelos, mientras que las marcas importadas de China se incrementaron todas por debajo del 10%, algunas ajustaron apenas un 1% o el 2% y hasta hay un caso en el que un modelo se consigue hoy a menor valor del que se vendía en diciembre pasado. Pero incluso aumentan menos que los vehículos que llegan de Brasil, que representa el 60% del mercado. El modelo más vendido es el Volkswagen Gol seguido por el Chevrolet Onix. En los dos casos la suba de precios en el año fue del 15%. Este fenómeno se puede explicar por varios motivos. Uno es que las fábricas locales deben sostener una estructura mucho mayor que un importador por lo que la variación de costos locales impacta de manera más fuerte. A esto se suma que producir un auto en el país es mucho más caro que hacerlo en China. Si con Brasil el costo local de producción es un 25% más alto y el 65% superior al de México, con China la relación es todavía más desequilibrada. Esto se debe a una presión tributaria y un costo laboral mayor. Pero también hay que tener en cuenta que hay una estrategia de penetración que se basa en subsidiar los vehículos para ganar mercado. Las marcas chinas representan poco más del 1% de las ventas totales. Este año cerrarán en 10.000 unidades contra los casi 900.000 vehículos que se venderán en total. Pero en 2016 eran tan solo 5.000 lo que muestra que está en plena expansión. La marca Chery es la que más vende del grupo de las chinas y hasta octubre había crecido 69,8% respecto del año pasado contra un mercado que está creciendo el 28%. Fue la primera que llegó a la Argentina hace 10 años. De a poco se fueron sumando otras y suman hasta ahora a siete (Lifan, Geely, JMC, Foton, Zotye y DFM). Pero ya hay proyectos para el arribo de otras siete más: Brillance, DFSK, Dongfeng, Great Wall, Kandi, BYD y Haval». De todas maneras todavía hay resistencia de los consumidores locales a los autos chinos. La confiabilidad y la calidad general de estos productos juegan en contra a la hora de tomar decisiones. Sin embargo los precios atractivos más una agresiva campaña de promociones están logrando poco a poco que crezca su aceptación.