Bolsonaro promete que un pastor será juez del Supremo Tribunal Federal
El presidente de Brasil anunció que nominará a un religioso el próximo año. «Imaginemos las sesiones comenzando con una oración», dijo.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo ante líderes evangélicos que pretende designar un pastor como juez del Supremo Tribunal Federal (STF), en el marco de la campaña por la alcaldía de San Pablo donde anunció su apoyo a un candidato del movimiento neopentecostal.
El mandatario ultraconservador prometió escoger a un religioso para ocupar un sillón en el STF en 2021.
«En julio del año que viene, con toda seguridad más que un juez terriblemente evangélico, si Dios quiere, tendremos allá adentro un pastor, imaginemos las sesiones del Supremo Tribunal Federal comenzando con una oración», destacó Bolsonaro. «De una cosa estoy seguro: este no es mi mérito, es la mano de Dios ”, agregó.
A mediados del próximo año se jubilará el ministro Marco Aurélio Mello al cumplir los 75 años de edad y es en esa vacante en la que piensa el presidente brasileño.
Bolsonaro hizo esa afirmación al hablar en un templo de la Iglesia Universal del Reino de Dios en la zona este de la ciudad de San Pablo en la noche de este lunes.
Horas antes de participar en una ceremonia religiosa, se reunió con Celso Russomanno, un político vinculado a la Iglesia Universal , y candidato a alcalde de San Pablo por el partido Republicanos.
«Yo no pretendía entrar en las elecciones municipales, pero Celso Russomanno es un amigo de vieja data y estoy pronto para ayudarlo», comentó Bolsonaro.
El mandatario, que no está afiliado a ningún partido, tendrá en los comicios de noviembre su primer test electoral desde que asumió el gobierno en enero de 2019. Envalentonado por el aumento de los niveles de aprobación, pese a las duras consecuencias sanitarias y económicas del coronavirus, decidió no tener candidatos en la mayoría de los estados.
Bolsonaro anunció la semana pasada la designación del camarista Kassio Marques para juez del STF, lo que motivó el enojo de algunos de sus aliados de extrema derecha.
Esos grupos recordaron que el gobernante prometió respaldar a alguien «terriblemente evangélico» para ocupar un cargo en el Supremo en 2020, mientras que el elegido es moderado e, incluso, señalado por garantista.
Bolsonaro dijo en San Pablo que algunos reaccionaron de forma «precipitada» contra él, en evidente respuesta a quienes lo acusaron en las redes sociales de ser un «traidor».