Capacitación e Inserción Laboral para Personas Transgénero; Transexuales yTravestis
Programa de Capacitación e Inserción Laboral para Personas Transgénero; Transexuales y Travestis: comenzó su análisis en comisiones
Esta propuesta del diputado Mauricio Torres (FR-UP), tiene como finalidad la inserción al trabajo formal en el ámbito de la Administración Pública y de aquellas empresas privadas concesionarias de servicios públicos en la provincia.
La comisión de Desarrollo Social, que preside Marcela Fernández (UCR), inició hoy el tratamiento de un proyecto que busca crear en Mendoza, el Programa Provincial de Capacitación e Inserción Laboral para Personas Transgénero, Transexuales y Travestis, cuyos beneficiarios deberán ser mayores de 18 años, hayan o no accedido al cambio registral previsto en la Ley N° 26.743. “Con este fin, se hará reserva de un cupo mínimo garantizado en todos los organismos públicos provinciales y sus dependencias”, dice el texto de la iniciativa de Mauricio Torres.
Agrega al respecto que “podrán acceder al beneficio del cupo laboral, toda persona travesti, transgénero y transexual que posea idoneidad para el cargo que se debe ocupar. Entendiendo que idoneidad es la capacidad para cumplir con las tareas propias del cargo que se pretende cubrir”.
La normativa abarca a los tres Poderes del Estado, organismos autárquicos y entes descentralizados, en los que se deberá garantizar el 1% de la planta de personal, con destino a ser ocupadas por las personas beneficiarias de esta ley. La proporción se calculará sobre el total del personal de planta permanente y transitorio y personal contratado, cualquiera sea la modalidad de contratación.
En cuanto al Sistema de Capacitación, estará orientado a los aspirantes, a fin de que quienes no reúnan el requisito de idoneidad pertinente pueda contar con herramientas para hacerlo.
“En los últimos años hemos visto cómo mediante diversas luchas las minorías sexuales han conseguido la aprobación de un conjunto de leyes como el matrimonio igualitario, la ley de Identidad de género, pero esto no significa que gocen de todos los derechos que garanticen la igualdad y la equidad”, señala Torres en la fundamentación.
En tal sentido, sostiene que “los Derechos Humanos que vemos más postergados para la población de travestis, transexuales y transgénero es el derecho a la Educación y al Trabajo, entendiendo que los mismos constituyen un aspecto fundamental en la vida de los seres humanos porque permite entre otras cosas, la satisfacción de necesidades económicas, pero más que nada, porque abren un espacio fundamental de socialización. En la sociedad en la que vivimos son derechos que no pueden ir por lados separados porque el mercado de laboral cada vez requiere de mano de obra calificada algo que sólo se puede lograr mediante el acceso al sistema educativo formal”.
Una encuesta realizada en el año 2012 por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos en colaboración con el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, da cuenta que “cerca del 40% de las personas Trans no han podido finalizar la educación secundaria y que tan sólo un 3% logra finalizar sus estudios universitarios y donde un alto porcentaje de las Femeneidades Trans, han realizado o realizan trabajo sexual muchas veces producto de la discriminación para acceder a un empleo o puesto de trabajo digno”, subraya Torres.