El Código Procesal Penal “debutó” con dos casos de violencia de género
Desde ayer empezó a regir en el sur el Código Procesal Penal y de esa forma se unificó con el que rige en el Gran Mendoza desde los albores del nuevo siglo.
Pasada la medianoche, la primera causa que recibieron los nuevos ayudantes fiscales que trabajan en dependencias locales, fue por violencia de género a partir de una denuncia que se radicó en la Comisaría 8ª. Como indica el nuevo sistema, lo sucedido se judicializó de inmediato y mediante las actuaciones, la fiscal Paula Arana, a cargo de la Fiscalía de Violencia de Género, ordenó la detención del agresor de una mujer que fue víctima de su violento accionar en una propiedad de calle O´Higgins. Un hecho similar recibió el ayudante del Ministerio Público asignado en la Comisaría 32ª.
En el caso denunciado en la Comisaría 8ª, Arana ordenó la detención del causante, quien hasta ayer permanecía alojado en uno de los calabozos de la seccional de calle Ortiz de Rosas.
Cabe recordar que a partir de la implementación del nuevo Código, las oficinas fiscales que funcionan en las comisarías recepcionan las denuncias y dan lugar a una causa judicial que será instruida por el fiscal correspondiente. Se crearon las fiscalías Correccional, Penal y de Violencia de Género, donde irán los casos según sus características.
En este escenario, los comisarios consultados por Diario San Rafael se mostraron entusiasmados con la nueva metodología, ya que el tiempo de vinculación entre denuncias que se asientan en comisarías y la intervención judicial es notablemente menor al anterior sistema.
INFLEXIBLE CON
LOS DELINCUENTES
El jefe de los fiscales, Alejandro Gullé, se mostró muy conforme con la aplicación del Código Procesal Penal y advirtió que los representantes del Ministerio Público serán inflexibles con quienes delinquen, principalmente con aquellos que manipulan armas de fuego y ejecutan violentos asaltos.