El control de los factores conductuales y ambientales que preceden al sueño y que pueden interferir en él constituyen la “higiene del sueño”.

Por eso, para alcanzar un descanso saludable y reparador, nuestros especialistas recomiendan:
• Dormir entre 7 y 8 horas diarias.
• Mantener horarios estables para acostarnos y para levantarnos.
• En el caso de tomar siestas, que sean breves (no más de 45 minutos)
• Evitar la ingesta de alcohol y tabaco 4 horas antes de acostarnos y sustancias estimulantes como café, chocolate, té y/o refrescos con cola, 6 horas antes.
• No ingerir alimentos pesados o muy azucarados en la cena.
• Realizar ejercicio físico regular pero no antes de dormir.
• Usar ropa cómoda de cama y mantener la habitación con una temperatura adecuada.
• No exponernos a pantallas de celular o tablet una hora antes de dormir.
• Mantener la habitación sin ruido en los horarios de descanso.
• Reservar la cama solo para dormir, no usarla para trabajar u otro tipo de actividades.
Por lo general, ¿respetás estos hábitos en tu rutina?
Fuente: Doctora Griselda Castellino, MP 8856