EL ESPERADO EQUILIBRIO
Argentina, como la mayoría de los países fuera del club de unos pocos que son ricos, padece los déficit externos obedeciendo al rezago tecnológico de las potencias avanzadas y las élites locales que promueven un ahínco, a la consiguiente limitaciones de la estructura productiva.
Este arrastra el comercio exterior y las malas políticas que soportan el ingreso de capitales golondrinas que agranda la deuda externa.
Pero las crisis periódicas originadas en las cuentas externas son convenientemente disfrazadas en nuestro país como en otros de la región americana para disimular la naturaleza y justificar medidas que continúan agrandando la grieta de la desigualdad.
El atraso tecnológico deriva en los eternos escases del presupuesto público para esos fines, donde el Estado es un actor único que frena el avance de otros sectores considerados estratégicos o limitan sus mercados que promueven una peligrosa autonomía.
Seguir las políticas prudenciales del sector externo agrava la inestabilidad, como ocurrió con el Gobierno de Mauricio Macri que desreguló los movimientos de capitales especulativos, eliminó la obligación de ingresar las divisas por exportación, impulsó las importaciones aunque el dólar barato dañaba a la economía nacional y duplicó la deuda externa y su carga de intereses en moneda extranjera.
La deuda externa argentina, que comenzó en 1820, es hoy impagable por los plazos y condiciones impuestas por los países ricos cuyas comisiones técnicas estuvieron con el presidente Alberto Fernández, donde Argentina propondrá un plan económico y un acuerdo de pago cumplible, sin más ajustes y el gobierno se compromete a no aumentar la deuda externa con el Organismo Internacional y continuar el Stand By, ya que
la negociación por la insostenibilidad de la deuda externa y la exhortación a los acreedores privados a realizar un esfuerzo importante que permita acercar las posiciones con Argentina, para lograr un cierre de la actual negociación con el Fondo.
El Ministro Martín Guzmán ( Neokeyrsiano) lleva todo el peso de la negociación y espera lograr a partir del próximo año el tan ansiado equilibrio en la argentina pos pandemia.
Héctor Ariño
Periodistaobservador@yahoo.com.ar.