LA NENA TIENE 7 AÑOS Godoy Cruz: violaba a su nieta y la amenazaba con ir presa si le contaba a su madre
El sospechoso, al ser denunciado, se fugó a Tucumán, donde fue capturado este fin de semana. Investigan si su pareja lo encubría.
Un hombre de 59 años fue detenido en Tucumán, lugar en el que estuvo prófugo durante seis meses, luego de ser denunciado por su propia hija, por haber violado en reiteradas ocasiones a su nieta, de apenas 7 años.
Los hechos ocurrieron durante el último verano, en una casa ubicada en calle Ortíz, a pocas cuadras de la plaza Godoy Cruz, donde vivía el acusado junto a su pareja, la hija de ambos y la víctima.
Según consta en la denuncia radicada el 9 de febrero en la Oficina Fiscal 3, a cargo de Lauro Monticone, el hombre abusaba a la menor cuando ambos se quedaban solos en la vivienda.
Para perpetrar el ataque, el sujeto amenazaba a la niña con un cuchillo y tras agredirla, le decía que “iba a ir presa” si le contaba “algo a su mamá”.
De esta forma, el individuo consumó varios abusos sexuales, los que fueron explicados por la propia víctima a lo largo de la investigación –se reservan más detalles por la gravedad del hecho-.
En medio de todos estos ataques, la pareja del sospechoso, abuela de la víctima, se enteró de la aberrante situación. Sin embargo, según denunció la madre de la nena, ella encubrió al hombre y hasta amenazó de muerte a la chica si denunciaba el hecho.
A pesar de esto la madre se presentó en la Justicia, pero cuando los investigadores quisieron actuar, el sospechoso ya se había fugado.
Desde allí, hasta este fin de semana, duró una larga investigación que lideró la División de Delitos contra la Integridad Sexual. Estos sabuesos encontraron al sospechoso en Tucumán, lugar en el que se ocultaba en la casa de otro familiar.
Una comitiva de policías de esa división, con el apoyo de efectivos de la Brigada de Tucumán, organizó un operativo para este último viernes, día en el que el sospechoso fue capturado.
Tras ser traído a Mendoza, el acusado quedó imputado y detenido. Mientras, los pesquisas analizan el comportamiento de su pareja, quien podría haber incurrido en un encubrimiento o algún otro delito más grave.