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Sociedad

LAS BODEGAS Y SUS ALTIBAJOS

La caída de las ventas y los problemas impositivos y macroeconómicos, hicieron que bodegas de menor tamaño cerraran definitivamente sus puertas y con ello muchos trabajadores sufrieron la falta de sustento.

En total fueron 229 las bodegas que dejaron de elaborar sus vinos, según el informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura, donde analiza el contexto productivo, industrial y comercial en distintas regiones del país.

Existen diversos factores que permiten entender por qué tantas bodegas cerraron sus puertas; entre los que se destaca el comportamiento del mercado interno, que si bien ha repuntado este año, en temporadas anteriores bajó considerablemente el consumo.

Detrás de los números del mercado,hubo grandes fluctuaciones económicas que condicionaron los resultados de las bodegas, como la inflación, la imposición de las retenciones, las idas y vueltas del tipo de cambio, incluído el cepo al Dólar, y los problemas de competitividad en términos generales que fueron poniendo a prueba la supervivencia de las bodegas de menor tamaño.

Para muchos enólogos, el consumo ha venido cayendo en los útimos diez años, tanto en el mercado interno como en el extranjero, lo que ha provocado que muchas bodegas «queden en el camino».

Además, otras bodegas familiares han cerrado debido a sucención y no han quedado en manos de nadie, pero en contrapartida se han inscripto este año 83 nuevas bodegas exportadoras.

Para los bodegueros de pequeños establecimentos, asocian la desaparición de bodegas a cuatro grandes factores; la constante crisis económica, señalando la inflación y la incertidumbre como los grandes factores que golpeó fuertemente a la industria.

También es bueno aclarar que existe una tendencia a competir fuertemente con otras bebidas, como la cerveza, fernet, y gaseosas entre otras, sin embargo a partir de este año, la vitivinicultura ha ingresado en un amesetamiento que se ve reflejado en los números de la industria, donde 90 bodegas fraccionan el 90 % del total de los vinos que se consume en el mercado interno. Este proceso deprime los precios en el mercado de traslado.

En estos tiempos, las exportaciones de vinos y mostos han atavezado grandes periódos de atraso cambiario, lo que provoca un esfuerzo de la vitivinicultura para frenar la menor competitividad de la industria.

Argentina continúa incorporando tecnología de punta y no tienen que envidiar a ningún país productor del primer mundo, sin embargo hay muchas bodegas pequeñas que no pueden acceder a ese desarrollo.

En números en el país, hay vitivinicultura en Entre Ríos, San Luis, Buenos Aires, Córdoba, el noroeste y la Patagonia, donde han crecido la cantidad de bodegas. Veamos; En Mendoza, en el Valle de Uco se sumaron 28 bodegas nuevas en los últimos diez años, también registraron nuevos establecimientos, el Noroeste con 22 bodegas; Buenos Aires 4; Córdoba 3; Entre Ríos 3; y San Luis y Catamarca 1.

En en mismo informe se destaca que el mosto se elabora en otras zonas diferentes a las que se produce.
Sigue firme el Plan Estratégico Vitivinícola, que puede ser utilizado por productores, emprendedores, empresarios, universitarios, para por primera vez encarar una política de desarrrollo sin altibajos de la principal industria productiva local.

Héctor Ariño
Periodistaobservador@yahoo.com.ar.

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