Martínez Barón va por la intendencia de General Alvear
El edil macrista que en cuatro años hizo crecer a su partido como en ningún lado, ya que logró dos bancas en el Concejo buscará transformarse en el jefe comunal del departamento del Sur Provincial.
La campaña electoral comienza a tomar forma y se abre el juego a los candidatos en cada departamento. El municipio de General Alvear, no es esquivo a la campaña que viene; con un intendente que desafió una interna con sus propios aliados en las legislativas, donde el PRO con un puñado de radicales le arrebató una banca en el Concejo Deliberante, convirtiéndose el departamento en el único en la provincia que ostenta dos bancas de concejales del PRO.
El concejal macrista Sebastián Martínez Barón cuyo padrino político es el secretario del Interior Sebastián García De Luca enfrentará al actual intendente de la comuna Walther Marcolini (con una posibilidad de interna en el propio frente).
El edil es un dirigente que rompe con los esquemas y ya ha hecho pie en el Cuarto Distrito también, se destaca en tener equipos en San Rafael y que en cuatro años hizo crecer a su partido como en ningún lado, logró dos bancas en el Concejo.
Martínez Barón, escribano de profesión, hombre de consensos, pragmático y desarrollista como se define, tiene una concepción amplia de la política y su eje siempre fue sumar a los mejores sin importar el color político, eso dice se lo enseñó Omar De Marchi a quien toma como ejemplo de una gestión destacada; admira la obra pública de San Luis y respeta el coraje tanto de Macri como de Cornejo.
Desde el Concejo Deliberante dio varias batallas, algunas ganó, como es haber sido autor del Fondo Municipal de Vivienda y haber logrado que Marcolini mande a votar a sus concejales por el destino de fondos a vivienda en el presupuesto , ante el temor de quedar en ridículo por no acompañar algo noble que en campaña todos prometieron y nadie cumplió.
Otra para destacar fue que no permitió el despido, de nueve empleados “peronistas” que la actual gestión intentó desvincular, esto le costó que a todos los funcionarios del PRO se los echara de la municipalidad y se los tildara de traidores, Martínez Barón, entendió que debía callar y así fue que todo siguió como si nada, acompañó el presupuesto y todos los proyectos más destacados.
Amante de la frase “todo pasa” y “todo vuelve”, crítico de los pocos logros, del nulo desarrollo del suelo y de la disparidad con que enfrenta Marcolini su gestión, Martínez Barón más joven y de diálogos tanto con el propio frente como con la oposición intentaría ir por la intendencia, convirtiéndose dentro de cambiemos en la opción a Marcolini.
Quienes lo conocen dicen que no teme a los aparatos en lo más mínimo, convencido que la gente vota personas dentro de un partido pero que no vota más partidos políticos, hace pie todos los días en diferentes barrios y así puede vérselo con intensidad en las redes.