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Opinión

No se puede vivir de prestado para siempre

Mauricio Macri logró cerrar un pacto muy difícil de lograr políticamente.

Apunta fundamentalmente, junto con la reforma tributaria, a ponerle un techo al gasto público de las provincias que no podrá crecer en los próximos años por encima de la inflación.

Apuesta a tratar de mejorar la competitividad de la economía reduciendo impuestos muy distorsivos, como ingresos brutos y sellos que le generan una carga importante a la producción nacional. La pelea es con los gobernadores que ven menguados los ingresos a sus cajas

Se apuesta reducir en un punto medio del PBI la carga de esos impuestos provinciales, que equivalen a 150 mil millones de pesos, en cinco años.

El segundo capítulo del acuerdo es la nueva fórmula de la movilidad de las jubilaciones, que es el único ahorro fiscal importante en el presupuesto nacional del año que viene.

El Gobierno espera ahorrarse 50 mil millones de pesos si se aplica una forma de movilidad de ajuste de los haberes jubilatorios en relación a la inflación y no como es actualmente en base a la evolución de la recaudación previsional y de una fórmula salarial.

El aumento de las jubilaciones se haría cuatro veces al año según la inflación de ese trimestre del año pasado. Igualmente el Gobierno concibió con los gobernadores que la fórmula no sea solo por inflación, sino que haya un plus,o por los índices de aumentos salariales en paritarias,  algo más que se va a ver cómo se introduce en la fórmula para que los jubilados le puedan ganar un poco a la inflación.

El tercer punto es que los jubilados de la mínima van a poder garantizarse un 82% móvil, siempre que hayan aportado 30 años.

El último punto de las reformas, que se acordó con los sindicatos, es para mejorar la competitividad en el margen. Ha sido una reforma laboral atenuada a la que impulsaba inicialmente el Gobierno nacional. Pero los peronistas de Pichetto piden postergar el tratamento de la ley laboral hasta depues del 10 de diciembre, o sea que ya estará sentada en un curul Cristina Fernandez.

El paquete de medidas de Macri apunta al talón de Aquiles de esta economía, que es una economía que está viviendo de prestado. No consigue generar los dólares para que pueda crecer 3 o 4% por año.

Lo que ha pasado este año con la balanza comercial es una mala señal que la economía, apenas creciendo 3% por año, está generando un déficit comercial de 300 millones de dólares. El año pasado había sido un superávit comercial en 1800 millones de dólares.

Probablemente cierre en 6.500 millones de dólares de déficit comercial.

Es un rojo en las cuentas externas que se suma a otros rojos. Conforma un rojo del déficit de la cuenta corriente que viene creciendo y es una señal de alarma y que muestra que la Argentina no puede formular los dólares para sustentar su crecimiento.

El Gobierno quiere impulsar las exportaciones. Eran de 82 mil millones de dólares en 2011 y este año van a cerrar en ocho mil millones de dólares. Argentina tiene una caída del 30% en volumen de las exportaciones. Genera mucho menos dólares.Aún qedan rezagos del freno impuesto a las exportaciones por el gobierno de los Kischner.

Si uno mira el ranking de la Argentina en el mundo está en el puesto 26 en términos de PBI y en el puesto 45 en términos de exportaciones.

Argentina conformada en 1960 el 0,85% de las exportaciones mundiales y este año va a exportar el 0,3% de las exportaciones mundiales. Argentina está reduciendo su participación en el comercio mundial y reduce su capacidad para producir sus dólares.

En la región, se ve que todos los países latinoamericanos como Colombia, Uruguay, Chile, Perú y Brasil hoy están exportando en volumen más de lo que exportaban diez o 12 años atrás. Todos menos Argentina. Podría arrimarse algo, aprovechando la reunión de la Organización Mundial de Comercio que a fines de noviembre sesiona en la capital Argentina.

Esto plantea, no solamente el problema que aparece en 2011 con el atraso cambiario, la presión impositiva que deja el kirchnerismo y que el Gobierno está tratando de corregir, o los problemas derivados de alto costo financiero, sino también el tema de los acuerdos comerciales.

El talón de Aquiles de la actual situación económica es sin dudas el déficit creciente de la cuenta corriente: déficit de la balanza comercial más todos los déficits de los servicios.

Argentina necesita 25 mil millones de dólares que no tiene y que están pudiéndose financiar porque están ingresando en la cuenta capital casi 35 mil millones de dólares. No solamente se está pudiendo financiar el rojo en las cuentas externas, que Argentina viva de prestado, sino que también se incrementan las reservas del Banco Central .

Pero esto no es para siempre. No hay país en el mundo que puedan vivir de prestado para siempre.

Siempre que el déficit de las cuentas externas se acentuó, pudo haber financiamiento disponible en el corto plazo, pero en algún momento esto se dio vuelta.

La apuesta del Gobierno es tratar de que Argentina vuelva a lograr competitividad para conseguir sus propios dólares antes que el ingreso de capitales se corte.

Porque, si se corta el financiamiento de la cuenta financiera, la cuenta corriente se va a cerrar o con una devaluación muy grande o con una crisis recesiva muy grande.

Este es el talón de Aquiles del Gobierno. Macri lo sabe y por eso está en una carrera contra reloj.

Por Héctor Ariño

 periodista observador@yahoo.com

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