TRAGEDIA DE HORCONES: Condena a Sanhueza, sólo el primer round: ¿quedará el fallo firme?
La Octava Cámara del Crimen condenó este martes al chofer de la tragedia de TurBus y dictó que el acusado, Francisco Sanhueza, pase 20 años en la cárcel como autor de un «homicidio simple con dolo eventual».
El fallo, festejado por algunos familiares de las víctimas, pareciera ponerle punto final a la tragedia vial más grande de la historia de Mendoza, pero lejos está de hacerlo.
Los antecedentes judiciales de nuestra provincia marcan que no existe una causa por accidente de tránsito que haya quedado con sentencia firme bajo esa calificación, que prevé una pena de 8 a 25 años de cárcel.
En los últimos años fueron varios los fiscales que llevaron a juicio siniestros viales y en algunos hasta hubo condena similar a la dictada este martes contra Sanhueza. Sin embargo, en la Suprema Corte todos esos expedientes fueron «dados vuelta» a un homicidio culposo.
Los encargados de investigar la tragedia de TurBus saben de esto y por lo tanto tienen en claro que la sentencia dictada por los jueces Luis Correa Llano, Ramiro Salinas y Alejandro Miguel, sólo es el primer round de una larga batalla judicial.
En ese sentido, tanto Gustavo Pirrello, quien instruyó el expediente, como Paula Quiroga, fiscal de Cámara en el juicio, intentarán que la causa quede firme y así marcar un precedente. ¿Lo lograrán?
Distintos casos, el mismo final
La historia de Mendoza tuvo en los últimos años accidentes de tránsito sumamente graves. Estos, afortunadamente, no dejaron la cantidad de víctimas fatales que la tragedia de TurBus, pero el accionar de los responsables es casi idéntico.
Uno de los primeros casos que sacó a la luz esta vieja disputa entre calificaciones legales, fue el de Tomas Trossero (19), un chico que fue atropellado en Luján de Cuyo en octubre del 2010 por el conductor de un auto que se fugó. El responsable, Pablo Yañez, manejaba a alta velocidad por calle Roque Saenz Peña, cruzó una doble línea amarilla y, tras embestir a Tomás, se fugó de la escena. Como si fuera poco, en la clandestinidad intentó adulterar el auto para que no lo descubrieran.
El fiscal Juan Ticheli logró llevar a juicio a Yañez bajo la carátula de «homicidio simple». La Tercera Cámara del Crimen lo condenó a 8 años de cárcel por esa figura -la mínima- pero luego, la Suprema Corte de la provincia dio vuelta el fallo y redujo la pena a 3 años en suspenso. Luego la Corte Nacional rechazó tratar el caso.
En octubre del 2013, el fiscal Mauro Perassi investigó aJuan Osvaldo Vicuña, quien manejaba ebrio por el carril Lavalle, en Colonia Segovia, y al intentar hacer un giro en U atropelló a una moto.
Su conductor, Matías Sebastián Fernández, murió y su acompañante resultó gravemente herido.
La causa llegó a debate bajo un «homicidio simple», pero allíse resolvió una pena de 5 años de cárcel por un «homicidio culposo». Fue tras un juicio abreviado, que es cuando la fiscalía y defensa acuerdan la pena.
Otro caso fue el de Facundo Vanrell, un joven de 19 años que manejaba con el triple de alcohol en sangre de lo permitido y atropelló a cuatro chicos en calle Bandera de los Andes, de Rodeo de la Cruz.
En el siniestro falleció Gustavo Castellino (18) y el fiscal Mauro Perassi intentó juzgar al sospechoso con un «homicidio simple». Ese expediente también se desplomó.
Tal vez no exista otro caso más grave como el de Adrián Ocampo (39), un hombre que manejaba ebrio y en contramano por el Acceso Este. Así chocó a un auto, provocando la muerte de Juan Manuel Viudez (62) y su hija María Laura.
La fiscal Claudia Ríos lo imputó por un homicidio doloso, pero la jueza de garantías Alejandra Mauriciodecidió cambiar la calificación y ordenó la liberación del sospechoso.
Luego la Cámara de Apelaciones le dio la razón a Ríos y ordenó su captura, pero cuando la policía buscó al individuo, éste ya se había fugado junto a su familia. Hoy, a más de 2 años, nada se sabe de Ocampo.
El hecho más reciente, es el caso Rodrigo Montseny, el chico de 19 años que manejaba a 100 kilómetros por hora por calle Las Cañas y embistió a un auto, matando así a Sergio Derlich y Martín Capelli.
Otra vez Perassi intentó llevar el caso, de una y otra forma, a juicio bajo un «homicidio simple», pero la causa terminó siendo elevada como un hecho culposo.
Con estos antecedentes, Pirrello y Quiroga enfrentan ahora una nueva batalla. Fuentes judiciales creen que este es el caso para dejar firme una condena de este estilo.
¿Ayudará a estos que Sanhueza es chileno y no tiene abogado particular? ¿Pesará la presión social por la vida de 19 personas que fallecieron en esa tragedia? ¿O los fundamentos jurídicos serán más fuertes, dejando en claro que en materia de accidentes de tránsito hay un gran vacío legal?