Periódico independiente de la provincia de Mendoza

Opinión

UN PAÍS EN GRIETA Y QUEBRADO.

Alberto Fernández transita un conflicto del cual aún se desconoce la salida. El escándalo por las imágenes filtradas de la fiesta en la Quinta de Olivos en plena cuarentena tiene varias aristas: la judicial, la moral y la sanitaria. El evento privado transmutó en un problema político que afecta a la coalición oficialista y el escritor Jorge Asís analizó el “vacío presidencial” en el que se sumergió el propio mandatario.

En el día que el fiscal Ramiro González imputó a Alberto Fernández, Fabiola Yáñez y al resto de los invitados a la fiesta por haber violado las normas dictadas por el propio mandatario, lo cierto es que el comportamiento del Jefe de Estado “desde el punto de vista político fue todo muy malo”.

El caso personal hoy es un problema político y no estamos en un momento de culminación. No es que el epílogo de todo este episodio es la imputación, vienen algunas otras derivaciones que va a ser para entretenimiento del universo mediático”. ¿Pueden filtrarse más fotos y videos?, que podría haber más de “este pintoresquismo absolutamente innecesario”

En ese mismo programa, en el último día del horrible Agosto, un joven de 19 años, estudiante, dejó mudo a un panel de profesores universitarios y secundarios y otros candidatos a las paso, cuando les dijo que » dejen de hablar del pasado»….»hay un ejercito de jovenes que no único que piensan es irse de este páis» es espetó.

Donde se mire hay grieta, hay odio, hay resistimiento, no existe un diálogo para ,desde la política se avisore un futuro para las generaciones que vienen.

Una profesora de historia que hace politica contra Macri en plena clase y en su defensa le hecha la culpa al alumno por «hacerle una cama» que ahora tendrá que safar con un abogado.

Un profesor es aludido por que fue nombrado durante el gobierno de los militares, un candidato peronista fué baleado en Corrientes en un acto de cierre de campaña.

Hasta el momento, en Mendoza, los movimientos de los frentes y sus candidatos estuvieron sólo condicionados por las decisiones de la Justicia en relación a la conformación de las listas. Poco de propuestas y ni siquiera pizcas del folclore de chicanas que siempre condimentan los comicios. Y esta semana no fue la excepción con el nuevo aval que confirmó la decisión que el polémico juez con competencia electoral, Walter Bento, terminó produciendo sobre la posibilidad de que Rodolfo Suárez ocupe un lugar en la boleta del Frente Cambia Mendoza (FCM) como senador nacional suplente.

Y si bien lo de Bento fue una sentencia con fórceps que el oficialismo finalmente terminó festejando, no hubo tiempo para nuevos relajamientos pues luego la expectativa se trasladó a la decisión de la Cámara Nacional Electoral (CNE) donde había insistido con su impugnación Vamos Mendocinos (FVM) el frente capitaneado por el Partido Demócrata (PD) y sus nuevos socios de la Coalición Cívica (CC) y el MendoExit.

Sin embargo, la grieta arde entre la inseguridad, plena de femicidios, asaltos, asesinatos, sin que las autoridades de seguridad den la cara. Patético. Un juez electoral que está al borde de ser juzgado por ser parte de una organización delictual.

La situación de los empleados judiciales se torna cada vez más conflictiva. Desde el gremio buscan una recomposición salarial para los trabajadores. Por el momento no hay respuesta de apertura de paritarias.

En el medio denuncian, nuevamente, los altos sueldos de los magistrados.
Una nueva muestra de ser visible en este mar de dudas. Se trata de «Ciudadanos», en San Rafael. Sus líderes son dos jóvenes estudiantes de derecho, de 20 y 25 años, que «no tienen restricciones ideológicas y sólo busca personas con ganas de mejorar la sociedad en la que vivimos». Así, las dos principales caras de «Ciudadanos» son Luca Vavalá (20 años), un estudiante de abogacía de la Universidad de Mendoza, que tiene un diplomado en Derechos Humanos y es el creador y director de la Fiesta Provincial de la Labranza (bajo la ley 9.204) y Franco Mariotti (25 años), que estudia también Derecho en la misma casa de estudios y es activista en la asistencia a los sectores más vulnerables.Asimismo, en el comunicado de lanzamiento, subrayan que no tiene restricciones ideológicas y sólo buscan personas con ganas de mejorar la sociedad en la que vivimos: «La propuesta es salir de la queja y empezar a poner en movimiento las falencias que vemos en nuestra comunidad».

Pero no se trata de una serie de Netflix, sino de la vida real de nuestra República. Tal vez sea un indicio de que hemos tocado fondo. Y otro indicio es que quizás sea el momento de dar la patada en el fondo para que nos lleve a la superficie donde se respira el aire fresco.

Vivimos en un país quebrado, sin futuro a la vista y con una ya larga y penosa pandemia, donde nuevos virus parecer seguir en una sucesión de infectados en el mundo y en nuestro país y todo el mundo se pregunta ¿ hasta cuando?

Héctor Ariño
Periodistsaobservador@yahoo.com.ar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *