Una incipiente y, a la vez, compleja reactivación, con un ojo puesto en Brasil

Por Ricardo Proganó (*)

De Agencia  Dyn

Parece evidente que la esperada reactivación industrial ha comenzado a insinuarse, si bien todavía de modo desparejo y vacilante. Llegados ya casi a la mitad del presente año, la ansiada reactivación de la industria tarda aún en manifestarse claramente. Dependiendo tanto de la evolución de la demanda local como de los altibajos del mercado brasileño, la industria nacional no muestra todavía las señales positivas anheladas y exhibe, por el contrario, un panorama complejo.

No debe dejar de señalarse que el contexto de nuestra región se halla lejos de colaborar con la tan deseada recuperación. De acuerdo con los datos proporcionados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su revisión de abril pasado, mientras se espera que durante este año el PBI mundial crezca un 3,5% real, se estima que el de América del Sur lo haga apenas un 0,6% (luego de un retroceso del 2,7% en el 2016).

Esta situación se explica, en buena medida, por las realidades económicas que atravesaron tanto Brasil como la Argentina el año pasado (con caídas de sus PBI reales de 3,6% y 2,3%, en cada caso) y sus pronósticos de expansión para el presente, con tibios crecimientos del orden de 0,2% y 2,2% respectivamente.

En el plano doméstico, según el INDEC, la industria manufacturera se contrajo 4,6% durante el año 2016. Asimismo, el organismo mostró una disminución interanual de 2,4% en el curso del primer cuatrimestre de 2017, con reducciones más severas aún en sectores tales como textiles, tabaco, edición e impresión, y papel y cartón. El sector automotriz, por el contrario, avanzó 0,2% cuatrimestral, destacándose también los buenos desempeños relativos de la industria metálica básica y del resto de la industria metalmecánica. La construcción, luego de retroceder un significativo 12,7% durante el año pasado, creció 3,8% en el primer cuatrimestre del corriente (siempre de acuerdo al INDEC). A su vez, los puestos de trabajo en el sector privado se ubicaron en marzo pasado 5,6% por encima del mismo mes de 2016. Por último, la superficie cubierta autorizada por permisos de edificación creció en abril 9,4% con respecto a igual mes del año pasado. Adicionalmente, el desempeño de la industria automotriz brasileña ha mejorado sustancialmente en los últimos meses (tanto en producción como en ventas y exportaciones) señalando también el inicio de su propia recuperación. Más allá de la incertidumbre que, además, generan los acontecimientos políticos que vive Brasil y sus eventuales consecuencias sobre el sector externo de la Argentina, la respuesta al interrogante sobre la consolidación o no de la recuperación económica de la Argentina deberá esperar algunos meses más.///

(*)Director de Finanzas Corporativas de SMS – San Martín, Suarez y Asociados.