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Sociedad

Vuelven los zapallos gigantes

Hace tiempo que un trabajador agrícola oriundo de General Alvear, pero con fincas en la zona de Punta del Agua, se viene dedicando con entusiasmo a cultivar zapallos gigantes. Nuevamente este año es noticia Alberto Polkosnik, un productor de la región encargado de cosechar ejemplares de más de 100 kilogramos, como se realizan en California, por ejemplo.

Se trata de Alberto Polkosnik, quien utiliza semillas de una especie de zapallo originario de Estados Unidos, el cual se caracteriza por dar unidades que incluso llegan a más de 900 kilos. Actualmente posee fincas en el distrito de Punta de Agua, donde ya ha plantado y cosechado estas unidades; como así también lo hace en General Alvear. Le preguntamos el secreto de cultivar estos zapallos gigantes y nos comentó que «No es complicado pero hay que tener semillas de esta especie y plantarlas en tierra buena. Si lo podés abonar, mejor. Y el secreto es no darle mucho riego». Además, precisó que «Es la variedad norteamericana que me dieron hace varios años que se da así. Después me trajeron otra especie de Perú, que también eran gigantes».

Hay que destacar que en Estados Unidos son comunes los concursos de esta variedad, que sirven especialmente, para confeccionar dulce o zapallo en almíbar. También puede utilizarse para puré o puchero, pero es preferible hacer productos dulces. El año pasado un ejemplar de 933 kilos de peso neto impuso un nuevo récord y se llevó el primer premio en el Concurso Mundial de Calabazas Pesadas realizado en Half Moon Bay, California. 

La media de peso es de 30 a 40 kilos pero puede llegar a mucho más, mientras que el rendimiento supera las 60 toneladas por hectárea. Se siembra a fines de octubre o principios de noviembre y la cosecha ocurre a los cinco meses de sembrado. Recomiendan cuidarlo de los insectos ya que son naturales y no reciben agroquímicos. Según aclaró Polkosnik a Diario San Rafael, las unidades que cultivó provenientes de Perú llegaban a los 80 kilogramos, en tanto que los norteamericanos que suele trabajar todos los años pesan 100 kilos, y aun así pueden pesar casi el doble.

  Revelando el secreto del tamaño de estos cultivos, agregó, «Para llegar a esos kilos hay que abonar la tierra y tienen que tener luz. Cualquiera lo puede lograr, teniendo una tierra virgen buena y algo de guano de chiva». Por otro lado, comentó que son ideales para uso industrial porque sirven de mucha cantidad. Yo lo uso para alimentar a los animales, les doy las semillas. Lo hago porque me gusta cultivarlos, tengo dos surcos de unos 100 metros de cultivo este año», concluyó Alberto.

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