Profundizan el análisis del Proyecto de Ley sobre implementación de la Telemedicina
Los integrantes de la comisión de Salud Pública de la Cámara de Diputados, que preside Daniel Llaver (UCR) retomaron el tema de la telemedicina, profundizando en el proyecto de Verónica Valverde (FdT-PJ) que establece los lineamientos generales para la implementación y desarrollo de la telemedicina como prestación de los servicios de salud, a fin de mejorar su eficiencia, calidad e incrementar su cobertura mediante el uso de tecnologías de la información y de la comunicación.
Se entiende por telemedicina a los efectos de esta ley, como la provisión de los servicios de atención sanitaria, donde la distancia es un factor crítico, por todos los profesionales de atención sanitaria utilizando tecnologías de la información y comunicación para el intercambio de información válida para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades y lesiones, investigación y evaluación, y para la educación continua de los proveedores de atención sanitaria, todo en interés de mejorar la salud de sus individuos y sus comunidades.
Los principios que conforman la telemedicina son la accesibilidad, en cuanto garantiza un mejor acceso de toda la población a los servicios de salud así como la posibilidad de caminar hacia una cobertura universal; la igualdad, que permite derribar barreras geográficas, acercando los servicios a la población en lugares remotos y con escasez de recursos, y la inclusión, dado que mejora los parámetros de inclusión en el sistema de salud de todos aquellos grupos vulnerables cuyas condiciones y circunstancias no lo habilitan a ser atendido en forma presencial.
También la calidad del servicio, ya que promueve una mejora en la calidad y atención integral del paciente, fortaleciendo las capacidades del personal de salud; eficiencia, porque permite optimizar los recursos asistenciales, la mejora en la gestión de la demanda, la reducción de las estancias hospitalarias, la disminución de la repetición de actos médicos y los desplazamientos a través de la comunicación de los profesionales; descentralización, en cuanto es una estrategia de utilización de recursos sanitarios que optimiza la atención en los servicios de salud fortaleciendo el proceso de descentralización del Sistema Provincial de salud, y la complementariedad, porque propicia el fortalecimiento de las prácticas sanitarias existentes mediante tecnologías, técnicas y métodos para mejorar la atención tradicional, no como una especialidad médica que deba reemplazar la práctica médica actual.
También se expone en la fundamentación que “el profesional integrante del equipo de salud es quien propone el tipo y modalidad de práctica y es el paciente el que tiene derecho de aceptar o rechazar la propuesta de uso de ciertas tecnologías”.
Según los compendios de la iniciativa la telemedicina es “una de las máximas innovaciones a todo nivel teniendo en cuenta que favorece la accesibilidad a los servicios de atención sanitaria, mejorando la calidad asistencial e impulsando la eficiencia organizacional”.
“Esta modalidad de ejercer la medicina irrumpe en un contexto de reformulación profunda de todos los sistemas y, muy especialmente, del sistema sanitario. Dadas las proyecciones a futuro, la salud deberá responder a una población en crecimiento que demandará mayor atención, a un incremento en la movilidad de las poblaciones, a un cambio en las vinculaciones, a la transición de un mercado y sociedad analógicos a netamente digitales”, subraya.
Según se refiere “la telemedicina es hoy una forma de caminar hacia la cobertura universal sanitaria, carece de reglamentaciones específicas tiñendo de grises las prácticas sanitarias actuales. La legislación vigente va por detrás de las transformaciones y prácticas reales. Si bien existen experiencias y pruebas aisladas, la telemedicina sigue sin poder consolidarse en la práctica clínica e incorporarse a los procesos asistenciales”.
La diputada Valverde sostiene en la pieza legislativa, que para darle forma jurídica a la telemedicina se requiere en primera instancia, “reconocerla como acto médico y dotarla de instrumentos y herramientas que la promocionen, la difundan y la regulen en específico”.
Señala al respecto que “entre 2017 y 2019 se realizaron 750 teleconsultas y que, dada la pandemia covid-19, son muchos los médicos y pacientes que han empezado a implementar la modalidad”, pero que “al no contar con una legislación pertinente, la telemedicina se realiza sin un marco adecuado poniendo al médico y al paciente en una situación de inseguridad jurídica”, por lo que considera “garantizar un mayor y mejor acceso a los sistemas sanitarios” para darles a los programas y experiencias provinciales “un marco normativo que garantice el cumplimiento de derechos y obligaciones de las partes”.