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Economía evaluó el impacto de los operativos de anticipo de cosecha para viñateros mendocinos

Según un informe emitido desde la cartera económica provincial, se logró un incremento del 55% en el precio de la uva. Esto significó la transferencia de más de $19.300 millones a los productores.
El Ministerio de Economía y Energía, a través del Banco de Vinos de Mendoza, evaluó el impacto generado por los operativos de anticipo de cosecha destinados a viñateros mendocinos. Según detalla un informe emitido desde la cartera económica provincial, se logró un incremento aproximado del 55% en el precio de la uva.

En este sentido, Alfredo Aciar, director ejecutivo del Banco de Vinos de Mendoza, desarrolló: “En este 2021 hemos cosechado 15.650.000 quintales aproximadamente. Este no es un número final ya que no ha sido publicado por el INV aún. El precio que se estimaba pagar, en promedio por todas las variedades de uvas, era de $2.250 por quintal y el que se terminó pagando fue de $3.488”.

“Esta última cifra se desprende de un promedio entre los $2.000 de la uva básica y los $5.000 que casi se llegó a pagar, en promedio, por las uvas de alto valor”, comentó el funcionario.
Seguidamente, agregó: “Se logró incrementar en un 55% el precio de la uva y eso hace que el resultado, en la transferencia que se ha producido a los productores, sea de $19.367 millones. A un dólar de $100, más o menos, esto equivale a US$ 194 millones que fueron transferidos al sector productivo”, remarcó el titular del Banco de Vinos.

Consultado Aciar sobre cuál cree que puede llegar a ser el impacto para el Estado provincial, destacó: “Esa valoración la podremos hacer una vez se vendan los mostos y el Malbec que tenemos. No obstante, yo creo que no habrá pérdida en valor absoluto”. “El año pasado, el Estado provincial tuvo una ganancia del 50% del dinero invertido. Este es un ejercicio que se suele hacer para evaluar la positividad o no de este tipo de operativos y cuánto valen en realidad”, cerró el funcionario.
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En lo que va de 2021, Ganadería controló más de 50 millones de kilos de productos cárnicos y derivados
El dato se desprende de un informe emitido por el área de aplicación de la Ley Federal de Carnes de la Dirección de Ganadería. Además, el organismo controla el ingreso de lácteos. cuya cifra asciende a los 27 millones de kilos. Fuerte control sanitario en barreras de ingreso a la provincia.

Según un informe emitido por la Dirección de Ganadería de Mendoza, a través del área de aplicación de la Ley Federal de Carnes, en lo que va de este año 2021 han ingresado a la provincia poco más de 50 millones de kilos de productos cárnicos y derivados.

Además, el organismo está abocado al control sanitario del ingreso de lácteos a la provincia. En este sentido, el médico veterinario Lázaro Albarracín, quien está a cargo del área, comentó que en lo que va de este año se ha podido constatar la llegada de más de 27 millones de kilos.

Ante estas cifras, desde el Ejecutivo provincial se viene trabajando fuertemente en el control sanitario de cada uno de los más de 8 mil camiones que ingresan al año, en promedio, con este tipo de productos al territorio provincial. “Nuestra función, sobre todo, tiene que ver con velar por la salud pública controlando que los alimentos que entran a la provincia lo hagan bajo condiciones higiénico-sanitarias adecuadas”, destacó Albarracín.

El funcionario explicó además que “la Ley Federal de Carnes comenzó a aplicarse en Mendoza por la dirección a finales de 2001. Hasta 2009 solo se controlaba el ingreso de productos cárnicos y a partir de ese año se incorporó el control de ingreso de lácteos a las funciones”.

Según detalló Albarracín, durante 2020 ingresaron cerca de 91 millones de kilos de productos cárnicos y sus derivados. En tanto, durante ese mismo período se registró el ingreso de unos 24 millones de kilos en lácteos. “Las cifras en cuanto a lácteos fueron mucho menores, a raíz de los inconvenientes relacionados a la pandemia de COVID-19”, remarcó.

Consultado Albarracín sobre el origen de estos alimentos, agregó: “Provienen de distintos puntos del país, principalmente se observan productos de las provincias de Córdoba, Santa Fe y provincia de Buenos Aires”.

El mayor ingreso de productos cárnicos y lácteos se da por Desaguadero. Es allí donde se pone en funcionamiento una serie de controles sanitarios en barrera. Se solicita la documentación que habilita el traslado, se toma temperatura del producto, se inspeccionan las condiciones en las que se transporta la carga y se toma nota sobre el destino. Los mismos controles se realizan en el resto de los ingresos a la provincia.

Asimismo, el área de aplicación de la Ley Federal de Carnes cuenta con un programa de muestreo en el Hospital Lancinas. “Lo hacemos mediante un convenio rubricado con el área de Higiene de los Alimentos del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes. Se toman entre 10 y 15 muestras por semana para su evaluación”, remarcó Albarracín.

El funcionario hizo hincapié en los procedimientos que se activan ante situaciones que no cumplen con la normativa: “Si el inspector lo cree conveniente, tiene el poder de intervenir el camión e inspeccionarlo nuevamente en destino. Se evalúa la situación y, en caso de no ser apto para el consumo humano, se avanza con el decomiso de la mercadería. En general la mercadería que ingresa llega controlada, por lo que es muy poco común que se observe un caso de estos, salvo que se les haya roto el equipo y cortado la cadena de frio”.

Consultado Albarracin sobre las multas a las que deberían hacer frente quienes no cumplan con las reglamentaciones, agregó: “Según la Ley Impositiva, las multas pueden oscilar entre los 6.960 pesos y los 390 mil pesos, dependiendo de la gravedad del caso”.

“También nosotros tenemos el control en los mataderos y peladeros. Este control interno lo hace un director técnico, un profesional habilitado contratado por la empresa y que es auditado por la Dirección de ganadería”, explicó.

Ganadería busca potenciar al sector mediante capacitaciones. En este sentido, desde la cartera a cargo de Damián Carbó destacaron que se apoya a la industria para que pueda solucionar los inconvenientes que surjan y garantizar así la inocuidad de los alimentos al momento de llegar al consumidor.

“Esta instancia de capacitación se da cuando las fábricas buscan renovar su habilitación. Es allí donde se les exige realizar un curso adaptado a las necesidades del sector”, cerró Albarracín.

Por último, desde Ganadería se brinda el servicio de habilitación de vehículos destinados a transporte de productos alimenticios. En promedio, según detallaron desde el organismo, son unos 250 por año.

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