LA JUSTICIA SIGUE INVESTIGANDO A CONCEJALES DE GUAYMALLEN
Los concejales de Guaymallén están desfilando por la justicia contando cuántos empleados tienen. Pero no les preguntan por los adscriptos.
Hay un nuevo reality que tiene por sede el Concejo Deliberante de Guaymallén y el jurado lo integra un fiscal de delitos complejos, que investiga la administración fraudulenta del municipio y el enriquecimiento ilícito del concejal Luis Lobos, a cargo de la intendencia y de su esposa y funcionaria «que decide», Claudia Sgró.
Lo que tratan de definir es cuántos empleados por metro cuadrado tiene un concejal de ese departamento. Para ello, cada edil está desfilando por la justicia, citados por la fiscalía. Allí les preguntan cuántos empleados de planta temporaria tienen. Y aparentemente, lo que se pretende determinar es si reciben esos cargos como favores por su evidente silencio ante los problemas de Guaymallén, a pesar del mandato popular de legislar y controlar.
Según trascendió, hasta ahora ningún concejal bajó de 10 la nómina de asesores y secretarios. Y los hay hasta con el doble, en planta temporaria. La oficina de concejal más grande mide 3 por 4 metros, lo que indica que si tiene 10 empleados en un solo turno (como es evidente que trabajan solo de mañana), deberían entrar a razón de un metro para cada uno, ya que hay que dejarle un espacio para el escritorio del concejal. Y además, si el concejal quiere recibir a alguien, deberían salir todos a la calle a esperar que les hagan una seña para volver a entrar.
Pero el asunto no son solo los empleados contratados o temporarios. Probablemente la justicia se olvide de registrar los de planta permanente. ¿Quiénes son? Aquellos que tienen «la vaca atada» y que se «refugian» en la oficina de un concejal, que les pasa la asistencia. Son objeto de negociación anual entre Concejo e Intendente y según los conocedores de los atestados pasillos comunales, pueden superar el número de cien, inclusive, en algún concejal.
Cabe recordar que la justicia investiga la denuncia formulada por el concejal del FIT Federico Telera, patrocinado por los abogados Carlos Varela Álvarez, Lucas Fallet y Pablo Moreno. De acuerdo con la presentación, cuando Lobos y Sgró iniciaron una vida en común, alquilaron una propiedad de importante valor, al tiempo que empezaron a construir una casa de 500 metros cuadrados cubiertos en el barrio privado Portal de El Sauce, de calle Tirasso al 4.300, en la que residen en este momento.
Pero por otro lado, los denunciantes reseñan que Lobos sería propietario de un departamento en la calle Cangallo al 3.800 de Villa Nueva, dos lotes en Nautilus Country ubicado en El Sauce, también lotes en los barrios Sol Andino I y II e intereses en un emprendimiento de un fideicomiso ubicado en Bandera de los Andes y Urquiza. La esposa del intendente también tendría un departamento en el complejo de calle Cangallo al 3.800.
Lobos también tendría tres vehículos a su nombre: una camioneta VW Amarok modelo 2011, un Peugeot 308 modelo 2012 y un VW Bora que conduce uno de los hijos de Lobos y un cuatriciclo.