LOS NÚMEROS DE LA DESIGUALDAD.
En la distribución de los impuestos coparticipables desde la Nación a las Provincias, hay números que continúan socavando la grieta de la desigualdad y discrecional a la hora del reparto.
Dos temas son los que provocan el enojo de los gobernadores, uno es los impuestos coparticipales y el otro los recursos que no lo son pero que hacen al funcionamiento del Estado.
Como lo constituye un clásico en los gobiernos nacionales es la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires los más favorecidos, alcanzando en el actual gobernó el 46 % de los recaudado a manos del caporalista Axel Kicillof.
En relación a igual mes del año pasado la provincia de Buenos Aires recibió el 628% más de transferencias no automáticas incluyendo fondos del Banco Central, entre otros.
En ese reparto Mendoza está muy lejos, ya que recibió el 81 % de los recursos, y mientras que cada bonaerense recibió 5.891$ por cápital, los mendocinos recibieron 2.131 4$ por el mismo concepto.
La participación de la provincia de Buenos Aires en la distibución de impuestos fue del 48 %, mientras que durante el gobierno de Mauricio Macri, María Eugenia Vidal recibía el 19 % de los mismos items.
Este año, por efecto de la pandemia del Covit-19- los fondos de la Nación a las Provincias, según datos de economía, pasaron de 74.305 millones de pesos a $ 217 mil 324 millones.
Sin embargo, mirando los números del reparto, se nota claramente que otras provincias peronistas han sido perjudicadas, como es el caso de Córdoba, que recibió una porción del 6%, Santa Fé del 5% y la radical Mendoza solo el 2 % de esa torta, lo que significa estar recibido menos de la mitad de lo que nos corresponde, dicen en hacienda.
Por otra parte Mendoza continúa negociando su deuda externa de 590 millones de dólares, lo que provoca optimismo en el Gobierno de Rodolfo Suárez,ya que están cerca de lograr el 75% de aceptación de los bonitas privados.
Mientras el Gobierno Nacional anunció «precios cuidados» para 93 artículos de la construcción que se beneficiarán con el 20 % promedio de rebaja en las compras, aunque hasts ahora son muy pocas los corralones, las ferreterías y las casas de venta de artículos para la construcción que hasta ahora han adherido a la medida.
Otras de laas medidas tomadas es un nuevo cepo al dólar que dificulta mucho más, no solo a los que compran 200 dólares para ahorrar, sino para los exportadores é importadores, además de las empresas que tienen créditos en dólares, los que se verán perjudicados por la falta del billete norteamericano en el Banco Central.
El presidente afirmó que los dólares son para producir y no para ahorrar, lo que al parecer le cuesta que sus anuncios sean realidad.
Héctor Ariño
Periodistaobsrvador@yahoo.com.ar.