Mensaje Pascual del Arzobispo
El “aleluya” pascual resuena de manera singular para la Iglesia de Mendoza en estos días de la Octava de Pascua. En efecto, en el día de la fecha el Papa Francisco le ha nombrado un nuevo Obispo Auxiliar. Se trata del Pbro. Dante Gustavo Braida, hasta ahora Vicario General de la diócesis de Reconquista (Santa Fe) y Párroco de la Catedral de dicha diócesis.
Esta designación es un don de Dios para Mendoza y un motivo de inmensa alegría para toda la Arquidiócesis y –de manera particular- para mí que soy su Pastor. Mons. Braida da continuidad a una tradición arraigada en esta Iglesia, que ha contado con beneméritos Obispos Auxiliares que han sido valiosa ayuda para los Arzobispos y eficaces servidores de todo el pueblo de Dios. Consciente de mis limitaciones y de la magnitud de los desafíos pastorales que debo enfrentar como Pastor de esta Iglesia, desde la partida de Mons. Sergio Buenanueva comencé las gestiones pertinentes para contar con un nuevo Obispo Auxiliar. La Providencia de Dios ha querido que sea en el marco de esta Pascua que dicha solicitud sea acogida y felizmente satisfecha.
Por medio de este breve mensaje quiero invitarlos a que demos muchas gracias a Dios por este “regalo pascual” y que desde ya nos comprometamos a rezar por el ministerio y la persona del nuevo Obispo Auxiliar. Los invito a que recemos también por la diócesis de Reconquista que se desprende generosamente de uno de sus presbíteros para enriquecernos a nosotros con su servicio.
También es justo que demos gracias a Dios por el Papa Francisco que, en su solicitud por todas las Iglesias, nos ha provisto de un nuevo Pastor para servir a todo el pueblo de Dios. Y la mejor manera de agradecer al Papa es seguir rezando por él, como ya lo venimos haciendo, para que el Señor lo ilumine y asista en la difícil misión que le ha encomendado.
Finalmente, permítanme que les pida que recen también por mí, para que sepa acoger de la mejor manera a Mons. Braida y pueda enriquecer mi servicio pastoral en favor de ustedes con su “auxilio”. Pidan al Señor que juntos sepamos ser para todos testigos de unidad, complementariedad y servicio generoso, para que así brille más nítidamente el ministerio del único pastor, Jesucristo, el Señor.
Este nuevo regalo de Dios para la Iglesia de Mendoza la estimule y comprometa más aún para crecer “en comunión” en el gozoso anuncio del Resucitado. Nos acompaña la Virgen del Rosario y nos alienta la intercesión del Patrón Santiago. A todos los bendigo con afecto y les deseo una feliz y santa Pascua.