REGULAR EL AZÚCAR EN LA SANGRE
Las personas que sufren diabetes no tienen por qué seguir una dieta estricta.
La diabetes es una enfermedad que modifica sustencialmente la forma de alimentación de quienes la padecen, pero no por eso las personas deben caer en dietas basadas en pocos alimentos.
Lo más recomentable es enriquecer la dieta en funsión a las necesidades del organismo y eso otorga opciones de alimentos muy variados y completos.
Con la ingesta de pescados, frescos o enlatados, vegetales y legumbres, es posible que el menú de cada día sea más sabroso que el del día anterior.
Sin embargo, no hay que olvidar que existen ciertos alimentos que pueden resultar nocivos y hasta peligros para los que padecen diabetes tipo 2, no se debe consumir azúcar, grasas saturadas y carboidratos complejos pueden causar verdaderos problemas en la metabolización.
Los panes y galletas deben preferirse en sus versiones integrales, es decir los que eviten en su composición la harina blanca de trigo. Estos al igual que todos los ingredientes refinados deben ser eliminados de la dieta.
Las proteínas que habitualmente se consumen en las porciones de carnes rojas, y de huevos, deben ser limitados a dos veces por semana y remplazados por pescados y pollo. Los lácteos deben ser consumidos habitualmente. Se recomienda consumir las versiones descremadas y evitar la manteca por su alto contenido de grasa.
Los vegetales deben formar parte de la dieta diaria y no deben elaborarse con aceite caliente. Las mejores variantes son las cocidas a vapor, asados o directamente crudos. Es preferible no consumir vegetales con alto contenido de almidón como por ejemplo la papa.
Las frutas aportan fibras que el diabetico necesita para procesar y metabolizar los alimentos que consume. A pesar que contienen azúcar natural, son beneficiosos para la salud.
En especial los frutos rojos son recomendables por sus valores antioxidantes y su capacidad de controlar los niveles de azúcar en la sangre.
También es bueno incorporar a la dieta frutos secos, en poca cantidad por la gran calorías que contienen . Tratar de no consumir helados por su gran cantidad de azúcar que contienen y se puede reemplazar por yogur descremado y frutos congelados.
Para el diabético la dieta debe repartirse en seis ingestas diarias respetando los horarios y el número de reciones.
El agua no engorda, y hay que tomar unos dos litros de agua por dia, y son de consumo libre las infuciones (té, yerba y otros) y los caldos sin grasa.
Otra gran enemiga de los diabéticos lo son las gaseosas azucadas, por que lleva gran cantidad de azúcar y sodio que entorpece la eliminación de toxinas.