Periódico independiente de la provincia de Mendoza

Opinión

UNA ECONOMIA ABIERTA PARA EMPRENDEDORES.

En Mendoza, existen más emprendedores por necesidad que por acción, por que para la mayoría, es el primer trabajo.
Con pocos emprendedores, hay poca realidad empresaria ya que esto está relacionado con la gran cantidad de empleo público, tanto a nivel nacional, provincial, municipal y de empresas públicas de servicios.
Según el Observatorio Pyme, en nuestro país nace una sociedad formal por cada 2.300 habitantes, y la edad es de 15 a 65 años.
Por su parte en Chile se forma una sociedad cada 125 habitantes y en Brasil cada 300 habitantes.
Es que en esta Nación, solo el 14 % de los habitantes están habilitados para formar una sociedad.
El crédito argentino disminuye el 1,2 por ciento anual y con tasas de interés que conspiran con la toma de dinero, en contradicción con países vecinos, como Chile donde el crédito aumenta el 22 % anual.
En cuanto a la presión fiscal, en Argentina alcanza al 100 %, en Chile el 5,1 % y en Brasil el 64%.
Mendoza es cuna de grandes emprendedores, y muchas de esas empresas se destacan a nivel nacional, aunque no es ajena a las crisis que atravieza el país, con el cierre de muchas empresas y la consiguiente desocupación por causa de la pandemia y los vaivenes financieros.
Los emprendedores que conforman un universo de pymes industriales, productivas y comerciales son claves para el desarrollo socio económico de la región , ya que cada emprendedor como menor que sea, genera 15 empleos formales y otros tantos indirectos, impulsando el motor de la economía.
Un plan político correcto sería promover la creación de un mayor número de pymes emprendedoras en contra de la creación del empleo público. Se debe apostar por la creación de micros y pequeñas empresas de todo tipo, especialmente las dedicadas a las nuevas tecnologías.
El gran desafío es exportar, como el caso de la vinicultura, que creció este año un 8% en Dólares y recaudó un 5% menos que el año pasado, producto de ventas a granel y menos envasados. También la producción agropecuaria se recupera lentamente con las exportaciones a países limítrofes, con aceitunas, ajos y otros.
El desafío actual es muy grande y no es hora de andar con grietas y rencillas políticas y dedicarse de lleno a las cosas importantes, como asegurar la dignidad del hombre y su familia.
Viviendas, obras públicas, minería, turismo, producción agraria y ganadera son para Mendoza parte de su vida, su trabajo y su desarrollo social.
Otra de las políticas a implementar es apostando a los jóvenes empresarios que traen una nueva cultura que generan trabajo genuino, innovación y riquezas.
Es la nueva economía pos pandemia,que desarrolla estrategias para generar nuevos productos y servicios,con la formación de emprendemos en las escuelas secundarias del país, fomentando la educación financiera, cultura para las pymes é innovación social.
Abran a partir de estos conceptos nuevos mecanismos de financiación, donde el crédito no sea solo negocio para el Banco con para el ocasional cliente.
Seguramente la tormenta pasará y nos esperará nuevos desafíos, pero si el mundo va a cambiar, sería muy bueno que fuera así, para lo cual deberemos estar preparado para ese futuro mejor.

Héctor Ariño
Periodistaobervador@yahoo.com.ar

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